Después de cerca de un mes sin jugar de manera oficial, el Albirrojo buscará festejar en Viña del Mar para esperar un milagro, y seguir luchando por la aún lejana permanencia.
¡Vuelve el fútbol! Este domingo, Curicó Unido regresa a las canchas de manera oficial para seguir buscando la permanencia en Primera División. El equipo de Miguel Riffo deberá visitar a Everton de Viña del Mar, donde una victoria le permitirá seguir soñando con una aún lejana permanencia en la máxima categoría del fútbol chileno.
Se inicia, de esta manera, la previa de cara a la primera de cuatro finales en un desenlace donde solo sirve ganar y que un rival directo como Deportes Copiapó, pierda al menos tres de sus cuatro juegos. Difícil tarea acentuada por la no dependencia de sí mismo, para asegurar la permanencia y por la escasa suma de triunfos en lo que va del campeonato 2023.
El juego ante los ruleteros -pactado para las 15.00 horas de este domingo en el bellísimo Estadio Sausalito- será el tercero de Riffo y su cuerpo técnico al mando de los curicanos. Antes, existieron dos partidos oficiales ante Unión Española en Santa Laura (2-2) y frente a Cobresal en La Granja (1-2); además de los recientes tres partidos amistosos en este período de receso: victoria ante la Universidad Católica en San Carlos de Apoquindo (2-1), empate en Santa Cristina frente a O’Higgins (0-0) y nueva igualdad, esta vez ante Santiago Wanderers en Santiago (1-1).
Será el primer fin de semana un tanto decidor para la Albirroja, que podría este fin de semana descender directamente a Primera B: pues o sigue con opciones de seguir en Primera ganando su partido frente a los viñamarinos, o un empate o derrota lo podría mandar al descenso inmediatamente, si es que Copiapó gana en su visita a Coquimbo Unido (juego a disputarse al mediodía de este domingo).
En zona de salvación se ubica antepenúltimo Copiapó con 29 puntos, mientras en puestos de descenso se instalan Magallanes y Curicó Unido con 22 unidades.