OTRA DERROTA QUE NO PERMITE SALIR DEL FONDO

OTRA DERROTA QUE NO PERMITE SALIR DEL FONDO

Partido jugado tras la lluvia en la ciudad y bajo cielos nublados en La Granja. Un necesitado Curicó Unido que llegaba con cuatro derrotas al hilo jugando en casa, recibía a un Everton que sumaba siete juegos sin ganar como forastero en el torneo nacional. Partido para revertir dudas en una convulsionada semana para los albirrojos. Arbitraje de Fernando Véjar.

DE MÁS A MENOS
Primer tiempo con un Curicó Unido que se desvaneció con el pasar de los minutos. Al minuto de juego Leiva avisó con un zurdazo que gastó los guantes de Torgnascioli y luego a los 9’ el canterano Barrios empalmó de “cachetada” de zurda y su remate por poco se va elevado y termina en el techo del arco. Curicó Unido pese a sus cambios se mostraba ágil y con ímpetu ofensivo, siendo el mismo Barrios quien de voleo alto a los 19’ elevó casi en área chica. El Curi merecía la apertura de la cuenta, sin embargo, la visita se comenzó a aproximar y Cerda comenzó a ser requerido con el pasar de los minutos.
A los 22’ tras error de Sandoval, Pastrán robó un balón, entró al área y remató cruzado exigiendo el puñetazo de Cerda, en tanto que a los 27’ cuando Echeverría controlaba el balón saliendo del área es derribado inocentemente por Leiva y el juez que inmediatamente sanciona penal. Desde los doce pasos, el mismo Echeverría remata bajo, al centro del arco, con el portero curicano volando a su derecha para el 0-1 a favor de la visita.
De ahí en más, la visita sería dueña de las acciones y Soza remató cruzado por poco ancho, y luego Campos exigiría a Cerda, Oyarzún tras tiro de esquina estrella su cabezazo en el palo y posteriormente Echeverría y Madrid sacarían nuevos remates que encenderían alarmas en el pórtico local, aunque la ventaja de Everton sería por la mínima al término del primer tiempo.

GOLPE Y GOLPE
El segundo tiempo arrancó nuevamente en contra para el Curi. Minuto 46, habilidosa jugada oro y cielo por la derecha, centro atrás a la entrada del área y remate de primera de Álvaro Madrid que se mete bajo, junto al poste izquierdo de Cerda para el 0-2 a favor de Everton. Balde de agua fría para las aspiraciones curicanas que se encuentran con este nuevo golpe al mentón, sin embargo, a los 48’ el Curi descontaría inmediatamente tras tiro de esquina servido de Ortiz, remate de Nico Barrios y feble respuesta del portero Torgniascioli a quien se le suelta el balón para que aparezca Augusto Barrios y la empuje de diestra a gol, decretando el 1-2.
Nuevo envión anímico para el equipo de Damián que afirmó su estantería y empujó en pos del empate. Lo tendría Flores a los 60’ con remate frontal que exige al portero visitante que se estira a su derecha y luego el mismo Flores aprovecharía un rebote de Torgniascioli tras centro fuerte de Zavala para clavar un merecido y festejado 2-2. E iría por más el Curi derrochando entrega, intensidad y sacrificio en cancha.   

EL FINAL
El incisivo Zavala remataría exigiendo al portero visitante pasada la media hora del segundo tiempo y luego Coelho tendría el gol del triunfo a los 80’, sin embargo, la historia cambiaría en contra tras la expulsión de Augusto Barrios a los 81’. Tiro de esquina a favor del Curi y en área chica, el lateral no llega de cabeza y mete el manotazo para marcar el gol curicano. Segunda cartulina amarilla para Barrios y expulsión dejando con un hombre menos al Curi. Tres minutos después, tras centro desde la derecha del ataque viñamarino, en el corazón del área y cerrando a marcar Zavala como defensor tras la roja de Barrios, Campos López mete el testazo para batir a Cerda y marcar el 2-3 final. El mismo Campos lo tendría nuevamente en los descuentos y de cabeza Coelho casi al final pudo decretar el empate, aunque el marcador final fue a favor de la visita.
Nuevo tropiezo curicano, quinta derrota al hilo y el equipo que sigue estancado en el fondo de las ubicaciones, aunque aún con mucho torneo por jugar. Lo que viene será Magallanes el martes 9 de mayo y muchos hinchas destacaron el nuevo ímpetu y actitud de los albirrojos.

Por: Rodrigo Orellana Salazar / Diario La Prensa